

"1955,Pittsburg, Pennsylvania.
Schultz alimentó sus años de infancia con cómics, con películas de los años 30 y 40 emitidas por televisión (sobre todo King Kong, la versión de O'Brien, tan fascinante para él que la ha visto innumerables veces), y las sesiones de cine colmadas de aventura, monstruos y fantasía (le hechizaron especialmente los filmes con efectos especiales obra de Ray Harryhausen y la producción de 1961 Gorgo). Los bichos gigantes eran la debilidad del pequeño Mark y durante su pubertad visitó asiduamente el Museo Carnegie de Historia Natural sito en Pittsburg, un lugar repleto de esqueletos fósiles de dinosaurios. También se aficionó Schultz a los coches antiguos tipo Cadillac o Chevrolet (él los considera los "dinosaurios de la industria automovilística"), pero su pasión verdadera surgió a los 13 años, cuando se sumergió por vez primera en una novela de Edgar Rice Burroughs y quedó prendado con los escenarios fantásticos que proponía, con sus monstruos imaginarios, con su concepto de lo femenino... y con sus portadas e ilustraciones, obras de Frank Frazetta, Roy G. Krendel o Al Williamson. Eso, sumado a los cómics, medio en el que siempre estuvo interesado Schultz, marcaron sus objetivos en la vida: sería artista. Mark decidió estudiar la carrera de Bellas Artes (en la Kutztown State University) y luego consiguió trabajo en el campo de la ilustración comercial, lo cual alternó desde 1981 con su pasión por dibujar.
Deseoso de dar salida a sus impulsos de ser historietista desde que leía el Rip Kirby de Alex Raymond y el Secret Agent X-9 dibujado por Williamson, Mark comenzó a estudiar por su cuenta los cómics de Harvey Kurtzman, Milton Caniff y Will Eisner, analizando sus secuencias y encuadres, autoeducándose. Cuando se vio preparado, vertió sus conocimientos en el concepto Xenozoic Tales, mezcla de sus obsesiones icónicas de adolescencia, su interés por un ecosistema compartido por hombres y dinosaurios, y por la ficción postapocalíptica mostrada en el filme Mad Max (de cuya saga se ha confesado fan irredento). Xenozoic Tales estaba ya listo en 1982, y su autor paseó sin éxito el proyecto por editoriales como Marvel, DC y Eclipse, hasta que Kitchen Sink Press acogió su obra en el titulo Death Rattle, en 1986...
Schultz alimentó sus años de infancia con cómics, con películas de los años 30 y 40 emitidas por televisión (sobre todo King Kong, la versión de O'Brien, tan fascinante para él que la ha visto innumerables veces), y las sesiones de cine colmadas de aventura, monstruos y fantasía (le hechizaron especialmente los filmes con efectos especiales obra de Ray Harryhausen y la producción de 1961 Gorgo). Los bichos gigantes eran la debilidad del pequeño Mark y durante su pubertad visitó asiduamente el Museo Carnegie de Historia Natural sito en Pittsburg, un lugar repleto de esqueletos fósiles de dinosaurios. También se aficionó Schultz a los coches antiguos tipo Cadillac o Chevrolet (él los considera los "dinosaurios de la industria automovilística"), pero su pasión verdadera surgió a los 13 años, cuando se sumergió por vez primera en una novela de Edgar Rice Burroughs y quedó prendado con los escenarios fantásticos que proponía, con sus monstruos imaginarios, con su concepto de lo femenino... y con sus portadas e ilustraciones, obras de Frank Frazetta, Roy G. Krendel o Al Williamson. Eso, sumado a los cómics, medio en el que siempre estuvo interesado Schultz, marcaron sus objetivos en la vida: sería artista. Mark decidió estudiar la carrera de Bellas Artes (en la Kutztown State University) y luego consiguió trabajo en el campo de la ilustración comercial, lo cual alternó desde 1981 con su pasión por dibujar.
Deseoso de dar salida a sus impulsos de ser historietista desde que leía el Rip Kirby de Alex Raymond y el Secret Agent X-9 dibujado por Williamson, Mark comenzó a estudiar por su cuenta los cómics de Harvey Kurtzman, Milton Caniff y Will Eisner, analizando sus secuencias y encuadres, autoeducándose. Cuando se vio preparado, vertió sus conocimientos en el concepto Xenozoic Tales, mezcla de sus obsesiones icónicas de adolescencia, su interés por un ecosistema compartido por hombres y dinosaurios, y por la ficción postapocalíptica mostrada en el filme Mad Max (de cuya saga se ha confesado fan irredento). Xenozoic Tales estaba ya listo en 1982, y su autor paseó sin éxito el proyecto por editoriales como Marvel, DC y Eclipse, hasta que Kitchen Sink Press acogió su obra en el titulo Death Rattle, en 1986...

Viendo posibilidades en su creación, Mark abandonó ese mismo año la seguridad de su aburrido trabajo (diseñaba cortadoras de césped) para dedicarse en exclusiva a los cómics, riesgo que asumió porque su esposa, Denise, también trabajaba.
Lo pasó mal los primeros años, pero luego el público apreció su estilo mezcla de Wood, Frazetta y Williamson en Xenozoic Tales, y también la crítica, pues no tardó en merecer uno de los prestigiosos premios Harvey (en 1989). [...]
Del imaginario mundo de Mark Schultz han surgido posters, portafolios, estatuas, nuevas series de cómics (existen tres miniseries con guiones de Roy Thomas publicadas por Topps Comics), un disco musical con temas inspirados en Xenozoic Tales, e incluso una serie de dibujos animados para la televisión llamada Cadillacs & Dinosaurios (producida por el polémico Oliver Stone y adaptada por la firma canadiense Nelvana -la productora de la serie de animación Beetlejuice-, que comenzó a emitirse en 1993 respaldada por CBS).
Por su calidad de creador nato, Mark ha sido reclamado por varias empresas para ilustrar libros, para realizar pin-up's y también para guionizar cómics. Marvel le encargó en 1995 el guion de una miniserie de dos números de Flash Gordon. Dark Horse le contrató en 1997 para escribir la serie limitada Preator: Hell & Hot Water, y desde entonces ha escrito cómics para esa editorial: SubHuman, Aliens: Apocalypse-The Destroying Angels, y también ha ilustrado sus recopilaciones de antiguos cómics de Tarzán. En 1999 fue contratado por DC Comics para escribir las aventuras de Superman. Su debut tuvo lugar en un número especial de Action Comics (el nº 1.000.000), y luego se incorporo a la serie regular Superman: The Man of Steel desde el nº 87. [...]
Pertenecer al elenco de las grandes editoriales de cómics no ha impedido que Schultz colabore con las pequeñas. Prueba de ello son sus trabajos cedidos a Cross Plains Comics (el cruzado que aparece en el magnífico tebeo Robert E. Howard: Myth Maker), o a Kitchen Sink (en 1998 hizo una portada y un guion para la serie The Spirit: The New Adventures. En 1999, la portada del libro There's a Madman in my Mirror…). [...]
Mark disfruta dibujando y departiendo con sus grandes amigos Al Williamson y William Stout, también dibujantes y también amantes de los dinosaurios, y suele relajarse leyendo sobre los nuevos descubrimientos paleontológicos, así como buscando fósiles por sí mismo en su tierra natal de Pennsylvania. Allí reside hoy, con su esposa Denise, también colorista y su secretaria." [1].
[1] Artículo de Manuel Barrero, en "Xenozoic Tales", Planeta DeAgostini, Núm. 5, 2000, pág. 23.
Lo pasó mal los primeros años, pero luego el público apreció su estilo mezcla de Wood, Frazetta y Williamson en Xenozoic Tales, y también la crítica, pues no tardó en merecer uno de los prestigiosos premios Harvey (en 1989). [...]
Del imaginario mundo de Mark Schultz han surgido posters, portafolios, estatuas, nuevas series de cómics (existen tres miniseries con guiones de Roy Thomas publicadas por Topps Comics), un disco musical con temas inspirados en Xenozoic Tales, e incluso una serie de dibujos animados para la televisión llamada Cadillacs & Dinosaurios (producida por el polémico Oliver Stone y adaptada por la firma canadiense Nelvana -la productora de la serie de animación Beetlejuice-, que comenzó a emitirse en 1993 respaldada por CBS).
Por su calidad de creador nato, Mark ha sido reclamado por varias empresas para ilustrar libros, para realizar pin-up's y también para guionizar cómics. Marvel le encargó en 1995 el guion de una miniserie de dos números de Flash Gordon. Dark Horse le contrató en 1997 para escribir la serie limitada Preator: Hell & Hot Water, y desde entonces ha escrito cómics para esa editorial: SubHuman, Aliens: Apocalypse-The Destroying Angels, y también ha ilustrado sus recopilaciones de antiguos cómics de Tarzán. En 1999 fue contratado por DC Comics para escribir las aventuras de Superman. Su debut tuvo lugar en un número especial de Action Comics (el nº 1.000.000), y luego se incorporo a la serie regular Superman: The Man of Steel desde el nº 87. [...]
Pertenecer al elenco de las grandes editoriales de cómics no ha impedido que Schultz colabore con las pequeñas. Prueba de ello son sus trabajos cedidos a Cross Plains Comics (el cruzado que aparece en el magnífico tebeo Robert E. Howard: Myth Maker), o a Kitchen Sink (en 1998 hizo una portada y un guion para la serie The Spirit: The New Adventures. En 1999, la portada del libro There's a Madman in my Mirror…). [...]
Mark disfruta dibujando y departiendo con sus grandes amigos Al Williamson y William Stout, también dibujantes y también amantes de los dinosaurios, y suele relajarse leyendo sobre los nuevos descubrimientos paleontológicos, así como buscando fósiles por sí mismo en su tierra natal de Pennsylvania. Allí reside hoy, con su esposa Denise, también colorista y su secretaria." [1].
[1] Artículo de Manuel Barrero, en "Xenozoic Tales", Planeta DeAgostini, Núm. 5, 2000, pág. 23.
















