Guion y Dibujo: Jim Steranko
"El último gran tebeo que dibujó Steranko fue, como no podía serlo de otra manera, un proyecto singular: la adaptación al cómic de una película. Outland (1981), traducida al español como Atmósfera cero, era un thriller de Peter Hyams protagonizado por Sean Connery y Peter Boyle. Se trataba de una especie de versión de Solo ante el peligro ambientada en una colonia minera en los confines del espacio. En Con-Am 27 se producen una serie de extrañas muertes que el agente O'Neil investiga hasta descubrir que están relacionadas con un tráfico de drogas ilegal alentado por la gerencia para mejorar la productividad de la mina. Cuando O'Neil se empeña en denunciar la corrupción del poder, se encuentra con que debe enfrentarse a dos asesinos enviados para quitarle de en medio. En todo Con-Am 27, nadie moverá un dedo para ayudarle.
El argumento de western espacial, con sus toques de género negro, era ideal para Steranko, un autor que, con toda su retórica vanguardista, tenía sus raíces en la narrativa Pulp de tíos duros y héroes de una pieza. Pero el argumento era lo de menos para Steranko, que utilizó Atmósfera cero como excusa para ensayar un inmenso ejercicio de diseño narrativo, organizando toda la historia a base de dobles páginas, puntuadas por pequeñas viñetas satélite que complementaban la acción. Cada doble página de Atmosfera cero era una ilustración con su propia personalidad gráfica, normalmente basada en un claroscuro que estaba a medias entre el trazo rotundo del cómic tradicional y el efecto fotográfico. Steranko utilizaba en muchas de las dobles páginas figuras enormes en primer plano, con lo que conseguía el efecto de agigantar la página y sugerir la inmensidad de la gran pantalla cinematográfica. La doble página es un recurso que se suele utilizar en cómic para romper con el ritmo y provocar un efecto explosivo concreto, pero emplearla como soporte de la narración a lo largo de toda una historia es muy complicado. Casi diría que es un desafío final, una prueba suprema de las olimpiadas del cómic. Pocos lo han hecho, y menos con éxito. Casi 20 años después de Steranko, Frank Miller lo probaría con 300. Atmósfera cero abunda en imágenes estáticas y la narración se apoya generosamente en el texto, lo que hace que tal vez no sea finalmente el mejor tebeo de Steranko, pero sí desde luego el más impresionante. (...)
Atmósfera cero tiene una curiosa historia editorial, probablemente debida a que su condición de adaptación haya bloqueado la circulación de sus derechos. Se publicó originalmente en la revista Heavy Metal (vol. 5, nos. 3-7 y 10, 1981-82), pero en Estados Unidos nunca se ha reeditado ni recopilado en libro. En España, sin embargo, tenemos la suerte de que sí apareció como álbum de la Colección Humanoides de Eurocomic en 1982. Hasta hace poco, al menos, todavía era fácil encontrar ejemplares saldados en el Rastro y otros puestos de segunda mano." [1].
[1] Cita de Santiago García, en "Cómics Sensacionales", Larousse, 2015, pág. 258.
El argumento de western espacial, con sus toques de género negro, era ideal para Steranko, un autor que, con toda su retórica vanguardista, tenía sus raíces en la narrativa Pulp de tíos duros y héroes de una pieza. Pero el argumento era lo de menos para Steranko, que utilizó Atmósfera cero como excusa para ensayar un inmenso ejercicio de diseño narrativo, organizando toda la historia a base de dobles páginas, puntuadas por pequeñas viñetas satélite que complementaban la acción. Cada doble página de Atmosfera cero era una ilustración con su propia personalidad gráfica, normalmente basada en un claroscuro que estaba a medias entre el trazo rotundo del cómic tradicional y el efecto fotográfico. Steranko utilizaba en muchas de las dobles páginas figuras enormes en primer plano, con lo que conseguía el efecto de agigantar la página y sugerir la inmensidad de la gran pantalla cinematográfica. La doble página es un recurso que se suele utilizar en cómic para romper con el ritmo y provocar un efecto explosivo concreto, pero emplearla como soporte de la narración a lo largo de toda una historia es muy complicado. Casi diría que es un desafío final, una prueba suprema de las olimpiadas del cómic. Pocos lo han hecho, y menos con éxito. Casi 20 años después de Steranko, Frank Miller lo probaría con 300. Atmósfera cero abunda en imágenes estáticas y la narración se apoya generosamente en el texto, lo que hace que tal vez no sea finalmente el mejor tebeo de Steranko, pero sí desde luego el más impresionante. (...)
Atmósfera cero tiene una curiosa historia editorial, probablemente debida a que su condición de adaptación haya bloqueado la circulación de sus derechos. Se publicó originalmente en la revista Heavy Metal (vol. 5, nos. 3-7 y 10, 1981-82), pero en Estados Unidos nunca se ha reeditado ni recopilado en libro. En España, sin embargo, tenemos la suerte de que sí apareció como álbum de la Colección Humanoides de Eurocomic en 1982. Hasta hace poco, al menos, todavía era fácil encontrar ejemplares saldados en el Rastro y otros puestos de segunda mano." [1].
[1] Cita de Santiago García, en "Cómics Sensacionales", Larousse, 2015, pág. 258.
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